Por Osharu.
Considerando esta frase popular que nos permite reflexionar la forma como se cumple la función de la vigilancia del empleo de los recursos públicos en las dependencias estatales y municipales a través del Órgano Superior de Fiscalización, es decir, si aquí en éste órgano de apoyo del Poder Legislativo en esta materia, existen irregularidades, entonces, imaginemos todas las corruptelas de aquellas áreas, donde aparentemente las auditaron bajo la lupa corrupta de su ex titular Arturo Solano, pero ahí no para, agreguemos la aprobación impune que hicieron de las cuentas públicas los legisladores de la LXI y LXII Legislatura principalmente.
El tema de transparencia y rendición de cuentas, es sólo una estafeta de cambio y/o negociaciones correspondientes, tal cual lo ejemplificara este corrupto funcionario Solano, quien, sin siquiera acudir a su lugar de trabajo, mejor en el bar de prestigiado club del norte de la ciudad, citaba a los responsables Contralores de las dependencias y/o municipios, para que se reportaran con cantidades de dinero nada despreciables, en el consabido entendimiento de que se les apoyaba a solventar las “dizque” observaciones, objeto del resultado de auditorías practicadas en las entidades como sujetos obligados.
Como descripción del marco legal en donde se enmarcan las características de comportamiento de los funcionarios públicos, citamos particularmente el “Artículo 90 de la Constitución Política del Estado de Aguascalientes que a la letra dice, los recursos económicos de que dispongan el Estado y los Municipios, se administrarán con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados”, motivo que obliga a observar los mecanismos y los aparentes procesos empleados de auditorías, es importante señalar algunos de los conceptos que se revisan para dar con la identificación de irregularidades en el Gasto Público, es decir, se basan en los recursos humanos, materiales y financieros, por tanto, los cumplimientos ó no de estos preceptos legislativos, se derivan en la forma de administrarlos, cotejando contra los hechos reales, por resumir en palabras sencillas la dinámica de auditar.
Es importante darle puntual seguimiento los resultados de ésta auditoría al OSF, la cuál concentra la importancia que se merece en su totalidad, para describir la manera como se desempeñaron al interior y consecuentemente más allá, a otras instancias, los funcionarios responsables de la supervisión del correcto empleo de los recursos públicos en la entidad.
Sin más ni más, no se ocupa ciencia para llegar a conclusiones, sólo es cuestión como lo hace El Látigo, de consultar a empleados de bajo nivel para que nos den cuenta cierta de las mañas y anomalías como se condujo Solano, de ahí se deduce haber sido incompetente y tranza, tras acudir recurrentemente sin cumplir las normas y/o procedimientos, a la “contratación” de servicios de proveedores afines o simulados en varios sentidos, o bien, la adquisición corrupta de recursos como sistemas, cursos de capacitaciones, vehículos, viáticos, altas de empleados falsos, entre tantos, fuera de regla.
Además de esto, es necesario conocer lo que este iluso sujeto armaba de licitaciones, sin rubor alguno, es más, ni vergüenza tampoco, pues según dicen, ni él mismo ubicó la metodología Scrum Master, ocasión que ocupa para sugerirle al ex auditor que si no conocía esto para robustecer el Sistema de Gestión de Auditoría Gubernamental, mejor le hubiera preguntado quizá a sus amigos socios, ups, proveedores como Corporativo Ancyant SC ó Torres Moreno Asesores y Consultores SC ¿verdad?, disculpe, creemos que ellos tampoco saben de eso, mejor dejémoslo así, al fin que a Usted, únicamente se le levantan falsos sin sustento ¿o que?.
Diría Juan Pueblo, “Más vale una colorada que mil descoloridas” así entonces, es la oportunidad de que se le rindan cuentas a la ciudadanía, basta de complacencias corruptas e impunidades, la ley es la ley y que se cumpla, pero que se garantice también la devolución de los faltantes millonarios que tanta falta le hace a los ciudadanos en obras o beneficios de asistencia social ¿o no?, échense este trompo al uña Señores Diputados, aseguraría Pepito el de los cuentos.
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