Por Osharu.
Actualmente los tiempos electorales se caracterizan por la mayor algidez de la participación ciudadana, por ejemplo, en el reciente debate, inmediatamente en las redes sociales se hacen presentes las críticas, burlas, triunfalismos, reacciones en defensa de ya sabes quién, claro, no es para menos, si resumimos lo sustancial de dicho acto, el cual, versó principalmente en asuntos de señalamientos de falta de honestidad, propuestas, acciones acerca de la inseguridad, simulador de estadísticas, evasivas, por citar algunos de tantos temas, que quizá, ni siquiera hayan quedado aclarados para los ciudadanos.
Derivado de todo ello, se vislumbra como era de esperarse, en virtud de que a AMLO lo contemplan las preferencias electorales en primer sitio, los constantes embates en su contra, aunque claro, es de todos y para todos, sin embargo, en el reclamo social, solamente ese escenario se convierte en una pasarela política, más aún, si contemplamos las formas de los orígenes utilizadas para que fueran postulados cada uno de los aspirantes presidenciales, es decir, en el PRI, se hizo necesario conformar la Coalición “Todos por México” donde se sumaron el PANAL y el PVEM, por el otro lado, la del PAN “Por México, al Frente” incluyó además sorpresivamente al PRD y a Movimiento Ciudadano y la de “Juntos Haremos Historia” fue conformada por MORENA, PES y el PT, aunado a ello, se enlistaron también de manera muy cuestionada, los “Independientes” Margarita Zavala esposa del ex Presidente de la República y además de Acción Nacional, Felipe Calderón Hinojosa, junto a Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón “El Bronco” ex Alcalde, Diputado Federal y local priista y Gobernador independiente con licencia del Estado de Nuevo león.
En ésta primer concepción de candidaturas, salta la incertidumbre de si realmente contarán con la fuerza de las militancias partidistas, toda vez, que se hizo indispensable armar Coaliciones, o bien, en el caso de los “dizque” independientes, simplemente les costará bastante esfuerzo y tiempo para destetarse de sus orígenes del PRIAN.
Considerando el escenario de todo esto, se deja ver una singular confusión absoluta de los ciudadanos, ya que, como dice Juan Pueblo “ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre” refiriéndonos así, al sentido estricto tan marcado de las decepciones que generan los actos de aquellos políticos en la actualidad, recordando pues que la alternancia ya tuvo oportunidad histórica inimaginable, cediendo el PRI, la Presidencia de México en el 2000, al panista Vicente Fox Quesada, motivo que causó tantas esperanzas del electorado con el anhelado cambio.
Entre tantas circunstancias y sin dejarnos llevar por el análisis de los logros y fallas de los gobiernos, mejor entraremos a lo concerniente del día de ayer, que debatieron los 5 Candidatos a la Presidencia de la República, Ricardo Anaya Cortés, José Antonio Meade Kuribreña, Andrés Manuel López Obrador, Margarita Ester Zavala Gómez y Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, a lo que, citaremos que además de ser evidente la coincidencia sobre las puntualizaciones en contra de AMLO, además se tuvo evasivas, malos datos, protagonismos infundados, por destacar en síntesis, hechos de lo ocurrido.
Contemplando tales aseveraciones y atendiendo al análisis de ciertas estadísticas, publicadas en sitios oficiales, medios de comunicación o dados a conocer por analistas políticos, discrepan completamente de las realidades, dado que manifestaron cifras fuera de orden oficial, pero aclaro, eso fue de todos en general, particularmente en datos relativos a la inseguridad, enfrascándolos especialmente al número de víctimas de violencia, delitos y algunos de sus tipos, fundamentalmente, o del acompañamiento con ideas triunfalistas protagónicas que en voz del elector, sencillamente no concuerdan.
A lo anterior hay que decirlo, se equivocaron entonces Anaya en dos ocasiones al igual que “El Bronco”, mientras que Meade y AMLO lo hicieran en alguna ocasión, destacando a Zavala en ese sentido, peeero, advertimos, no concretó la claridad de sus propuestas, afectándole posiblemente las críticas severas hacia el mandato de su Señor esposo.
Ni hablar, como bien dice el título de éste artículo, se dieron puros dimes y diretes, para buscar ganar reflectores, o en su defecto, sostener la simpatía ciudadana como la que tiene Andrés Manuel López Obrador, derivada del hartazgo de las soluciones marginales ofrecidas por las políticas públicas de los gobiernos, en las últimas décadas, las cuales, no garantizan los estándares de calidad de vida en la población ¿o sí? bueno, hay sectores quizá donde sí, pero ¿que representación mayoritaria de la sociedad tendrán esos? dudamos que sean en demasía, se vive y se palpa realmente una crisis simulada con estadísticas benevolentes, por tanto, ahora está en juego, el reorientar el rumbo del país, tomando en cuenta las demandas de la sociedad, es impostergable emplear la responsabilidad en el voto razonado en consecuencia, para apostarle a lo que los mexicanos determinen con emitir su sufragio, concluyo consecuentemente, con la cita del filósofo francés Voltaire “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”.
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