Derrotas son derrotas…aquí y en China.

Por Osharu.

Definitivamente que las experiencias vividas en el ámbito político, dan muestras de lecciones, o bien, replantean las ambiciones, mejor dicho, resaltan los caprichos de algunos actores que no dejan el paso a nuevos cuadros generacionales en la política, es decir, a pesar de que se tengan escenarios donde se demuestra la nula aceptación o el cobro de facturas ciudadanas, a raíz de los desplantes que hayan tenido en su contra, ni así, dejan de pensar en la conservación del poder en varios sentidos, es más, hay que decirlo, derrotas son derrotas…aquí y en China.

De lo anterior, podemos resaltar ejemplos vivos de algunos personajes, quiénes buscan a todas luces, continuar en las esferas del poder aún y cuando las simpatías hacia ellos, cada vez sean menos, encontrándose en ese nivel Lorena Martínez Rodríguez, la cual, no desea soltar las riendas del PRI, muy a pesar de que si analizamos su carrera en las huestes partidistas del Revolucionario, se han tenido no una, sino varias derrotas electorales, entre las que se destacan cuando aspiró a ser Diputada Local, Gobernador y ahora, recientemente a Senadora, ni hablar, no es lo mismo ser ungida con las mañas de las cúpulas en el poder, donde se les brinda la oportunidad de figurar en las candidaturas plurinominales, consecuentemente en los cargos, que ganarse a pulso los votos de los ciudadanos.

Sirva entonces éste referente, para enunciar experiencias de otras personas, en las que, si sacamos conclusiones, simplemente diríamos, quédate con lo obtenido, pues las señales de no aceptación son tantas, que podrás evitar ser uno más del montón, así le sucede a varios en el mismo PRIAN, pues si se considera el abrumador triunfo de AMLO, se puede aceptar que la voluntad ciudadana fue repudiar más de lo mismo en el tema de partidos, por tanto, no deben contemplar el hecho de que MORENA como movimiento y como partido, es y ha sido, la alternativa real de los ciudadanos, pues le apostaron a derrocar las viejas mañas de la antidemocracia en el hegemónico PRI o en el ávaro PAN, donde se cuecen habas de intereses mezquinos, a costa de la dignidad de la sociedad, pues en ningún momento, se les pide su opinión para postular a tal o cual candidato que tenga el aval ciudadano, incluso ni en MORENA, pero ahí se aprovechó la ola de López Obrador, es así como la expresión social, ahora es el factor determinante de decisiones para abanderar los intereses no de unos cuantos, sino de la sociedad verdaderamente.

Al respecto, es importante recalcar el hecho, de que el 2019, será un año electoral en Aguascalientes, en el que, se renovarán las Presidencias Municipales, motivo suficiente para hacer balances de los resultados brindados a la atención y/o solución de los problemas de la ciudadanía, no al beneplácito de sus padrinos, o la sociedad con antecesores, como el caso de Tere Jiménez, que tendrá que enfrentar las realidades verdaderas de un proceso, primero, al interior de Acción Nacional, donde tras la derrota de Ricardo Anaya, cambian los escenarios, incluyendo al súbdito del Gobernador “Paquín” González que lo lanza al ruedo para jugársela de frente a ella, a pesar de que él afirmó que era Senador y no más, segundo, sin olvidar el dato de derrota del candidato a diputado federal del distrito 02 Leonardo Montañez, carta promovida por la Alcaldesa del MuniAgs o su “Concejal” Rubén Camarillo, quién hasta su hijo lo hizo Regidor y “amiguitas” fueron colocadas en el gabinete municipal, sin lugar a dudas, esa ocasión de derrota de Leo, deja de manifiesto ciertos asuntos, como el que, ni con todo el aparato burocrático del MuniAgs, ni con toda la campaña publicitaria ni los recursos correspondientes, lograron el triunfo, da una simple lectura, como aquella vez a Ríos Alba en el tricolor, que se afirmó y confirmó, si no ganas ni la mitad del territorio del municipio capital, como fue el caso al aspirar a ser legislador federal en el 03, ¿podrás ganar la Presidencia Municipal? ni hablar, son similitudes aplicables actualmente, aunque cambien de números solamente, el dato es exactamente el mismo, sin olvidar la frase de Benjamín Franklin “Quien compra lo superfluo no tardará en verse obligado a vender lo necesario.”